A pesar de estar fuera del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, el Bosque de la Herrería, declarado Paraje Pintoresco en 1961, es un enclave natural donde la naturaleza conserva esa riqueza forestal, casi intacta, que ahora todos podemos contemplar: dehesas de fresnos, robles, castaños, tilos, arces de Montpellier...una auténtica paleta de colores, imprescindible visita en otoño, aunque en la estación de primavera, también alcanza una belleza singular.
En los alrededores de la Presa del Batán o recorriendo alguna de las rutas que se dirigen a Las Machotas encontraremos interesantes lugares para caminar y fotografiar. Después, podemos acercarnos a la antigua Fuente del Seminario, entre la Casita del Infante y el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial. Allí en medio de la dehesa de grandes fresnos, encontraremos un quiosco, terraza-bar, regentado por Carlos Aguado, como él dice "un lugar de descanso, sosiego, asociado al movimiento slow food, mimetizado con el entorno".