"La fotografía del paisaje es la prueba suprema del fotógrafo, y a menudo la decepción suprema" Ansel Adams

martes, 23 de julio de 2013

LUNA LLENA DE JULIO


En esta ocasión quiero rendir homenaje a la luna, a la luna llena de julio justo un día antes de mi cumpleaños. Son muchas las lunas que he vivido, pero no sé que tendrá este cuerpo celeste que siempre que se le mira tiene un magnetismo que no deja diferente a ninguno. Y sin embargo, "lo primero que hizo el hombre cuando llegó a la luna fue pisarla, !Qué poca vergüenza!"(Anónimo)




miércoles, 17 de julio de 2013

FOTOGRAFIA DE ESCALADA CON AMIGOS Y MAESTROS



En esta ocasión no pude negarme al ofrecimiento por parte de Miguel Angel Lozano, "el Sherpa", de acompañarle junto a Tino Núñez a las cercanías del Alto del Telégrafo del Puerto de Navacerrada, a una peña conocida como el Meño. 

Fue un placer fotografiar a estos dos "maestros" que fueron unos escaladores punteros en los ochenta, noventa...y como podéis ver todavía siguen subiendo por donde quieren. 

Un ejemplo a seguir de perseverancia a pesar del paso de los años...

(Hacer click en las fotos si queréis verlas a gran tamaño)






                                              

lunes, 8 de julio de 2013

VAQUEROS DE LA SIERRA DE GUADARRAMA


Hace diez días estuve con Julio Vías, una de las mejores "plumas" del Guadarrama, acompañando a unos vaqueros de Moralzarzal conduciendo su ganado hasta los pastos altos al pie de la Pedriza. Aquí tenéis algunas de las imágenes de esta "trashumancia serrana" acompañadas con un extracto del texto de Julio vías que dentro de unos días podréis leer al completo en su blog.




"La sierra de Guadarrama, recién declarada como el decimoquinto de los parques nacionales de nuestro país, no es sólo un espacio ya definitivamente consagrado para el solaz y la educación ambiental de millones de madrileños. Paradójicamente, como contrapunto a una cultura del ocio que todo lo inunda, en estas montañas todavía hay sitio para usos y aprovechamientos forestales y ganaderos practicados por el hombre desde hace miles de años y que dieron lugar a oficios seculares ejercidos por las gentes del Guadarrama, como pastores, vaqueros, hacheros, carboneros y gabarreros. Desaparecidos casi todos ellos como parte de los antiguos modos de vida en la sierra, y también por causas más recientes, como es la grave crisis del sector forestal y agropecuario, hoy todavía perdura el oficio de vaquero gracias a la demanda de una carne de extraordinaria calidad con denominación de origen “Sierra de Guadarrama”. Las perspectivas de futuro que se abren en la zona de influencia socioeconómica del nuevo parque nacional ayudan también a ello.



Apenas un día después de que una parte de la sierra se convierta oficialmente en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, hemos acompañado a nuestro amigo José Manuel López Luna, presidente de la Asociación de Ganaderos de la localidad madrileña de Moralzarzal, subiendo una “punta” de cuarenta y cuatro preciosas vacas avileñas a sus pastos de verano de La Camorza, en las inmediaciones de la Pedriza de Manzanares. Los trabajos no son como hace siglos, cuando los vaqueros debían pasar el verano en las majadas de los puertos vigilando las vacadas. Hoy Manolo emplea el teléfono móvil, dos Land Rover y un camión en donde ha traído los cinco hermosos caballos que vamos a utilizar para conducir el ganado, pero incluso con estos medios técnicos lo que vamos a hacer no es otra cosa que el desplazamiento anual entre los pastizales de invierno y los de verano, la ancestral dinámica que supone la trasterminancia ganadera estacional practicada desde tiempos inmemoriales en la sierra de Guadarrama y en otros lugares de la cordillera Central, como el puerto del Pico.



La jornada comienza con la labor no siempre sencilla de separar las reses que han de subir a la sierra de las que no. El escenario donde transcurre esta primera operación, la más espectacular de todas las que vamos a contemplar hoy, es la finca que “Manolo” tiene arrendada en la ladera de Matarrubia, que este año no se ha agostado todavía y ofrece un aspecto espléndido tras un invierno y una primavera extraordinariamente generosos en lluvias y nieves. Sin embargo, nuestro amigo se queja amargamente de que el Ayuntamiento de Moralzarzal no les permita utilizar la Dehesa Vieja del pueblo, cuyos pastos y regueras, casi siempre rezumando agua y verdor a comienzos de verano, han sido aprovechados por los ganaderos de la localidad durante siglos en virtud de un derecho consuetudinario establecido ya en tiempos medievales. La razón de este sinsentido es casi ya un tópico en el piedemonte madrileño de la sierra de Guadarrama: el alcalde quiere      construir en ella un campo de golf.


Las vacas han de separarse a caballo, y ello nos permite asistir al hermoso espectáculo de los jinetes al galope arreando al ganado a través de la verde ladera de Matarrubia, lo que se nos antoja una escena más propia de la pampa argentina o de las praderas de Norteamérica que de la sierra de Guadarrama…"