Acabamos de regresar de Tambopata, un lugar mágico de la cuenca del Amazonas donde la naturaleza se conserva de forma primigenia y donde se pueden observar numerosas especies que conviven en un entorno libre de talas y de caza furtiva.
En el aeropuerto de Puerto Maldonado ya nos estaban esperando el equipo de
Rainforest expeditions. Ellos se encargan del transporte a los alojamientos, así como de asignarnos guías particulares (Timo y Luis). Tienen tres alojamientos distribuidos a lo largo del río Tambopata. Nosotros estuvimos en Refugio y en Posada Amazonas y la verdad es que sólo podemos tener palabras de agradecimiento por esta experiencia inolvidable. Siempre buscan la sostenibilidad en todos sus proyectos, la investigación y la participación con la comunidad vecina de Infierno. De hecho, nuestro encantador guía Luis pertenecía a esa comunidad.
Increíbles los atardeceres desde las torres de observación, a la altura de las copas de los árboles, el amanecer en el lago de las Tres Chimbadas con una familia de lobos de río (nutrias gigantes) que pudimos fotografiar, 5 especies de monos, la espectacular collpa de los guacamayos, a la orilla del río, el pequeño mundo “macro” más apasionante por la noche que pudo fotografiar nuestro hijo Miguel, las ceibas y árboles gigantes, el águila crestada, perezosos, caimanes, capibaras, un ocelote en el paseo nocturno, familias de tarántulas, hormigas balas… Un lugar para regresar y seguir experimentando la naturaleza en estado puro.
"La Reserva Nacional Tambopata es 274,690 hectáreas de tierra preservada en el sureste de Perú. La reserva tiene muchos hábitats diversos, incluidas las tierras bajas de la selva amazónica, los bosques ribereños y los lagos herradura. Está atravesado por tres ríos: los ríos Malinowski, Tambopata y Madre de Dios.
Debido al estado protegido de la Reserva y su ubicación aislada, es increíblemente biodiversa. La reserva alberga 1200 especies de mariposas, 169 especies de mamíferos, alrededor de 632 especies de aves y cientos de especies de árboles y plantas. De hecho, esta reserva y la región circundante es uno de los lugares con mayor biodiversidad del planeta.
A partir de 1990, varios biólogos y conservacionistas comenzaron a cabildear para proteger el área de Tambopata del desarrollo. Estaban apasionados por la preservación de esta área, porque era (y es) una de las últimas áreas restantes y más extensas de la selva prístina. Específicamente, Tambopata es una de las pocas áreas que contiene selvas de tierras bajas y precordilleranas, pero también se conecta con bosques nubosos a elevaciones más altas y sabanas húmedas. Aún más, muy pocas personas vivían en las áreas más remotas de Tambopata. Los conservacionistas se dieron cuenta de que la región podría actuar como un importante corredor entre el Parque Nacional Manu y las selvas de Bolivia. El área también albergaba poblaciones saludables de tapires, jaguares y otros felinos, nutrias gigantes, águilas harpías, muchos tipos de guacamayos y otros animales que habían desaparecido de otras partes de la Amazonía".
Fotografías macro de Miguel Sánchez García
