Ayer realicé unas fotografías del Palacio de Comunicaciones de Madrid desde la terraza con columnas del Instituto Cervantes para cubrir un reportaje que estoy preparando para Correos. Esa fue mi primera sorpresa al poder contemplar la magnífica visión que desde allí se contempla de Cibeles, el Banco de España y el Palacio de Comunicaciones.
Al terminar me invitaron a ver la impresionante cúpula de cristal que, antes de la reforma del edificio de las Cariátides se veía desde el hall de la entrada, 20 metros más abajo. Hay que recordar que el edificio se proyectó en 1910 como sede del Banco Español de Río de la Plata y años después pasó a manos del Banco Central.
De ahí que la tercera sorpresa se escondiera en el sótano, donde se descubre la cámara acorazada, de grandes dimensiones. Hoy se le da uso como "Cámara de las Letras" y en ella diversos autores depositan sus obras como un "legado oculto" hasta la fecha que ellos mismos eligen para que salga de nuevo a la luz.
Un edificio para recordar...
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