Desde casa veía pasar a gran velocidad las nubes y cómo las montañas mostraban sus diferentes caras en un día que se presentaba muy variable. Tan sólo contaba con una hora y no lo dudé, enseguida estaba en la Pedriza esperando el "milagro" que sólo aparece en jornadas como esta, donde el viento es la herramienta perfecta para crear un juego de luces y sombras, de tonos cálidos y fríos.
La despedida la hice mirando a la gran ciudad, un contraste de luces y de paisajes, una hora inolvidable...
La despedida la hice mirando a la gran ciudad, un contraste de luces y de paisajes, una hora inolvidable...
Son impresionantes!!!!! y eso que yo pensaba que con el mal día que hacía era imposible que sacaras una foto.
ResponderEliminarA mí la que más me gusta es la penúltima. El pajarito le da mucha vidilla a la escena
ResponderEliminarPreciosas esas luces que captaste. Ya les daré yo a mis amigos de Madrid que dicen que es impensable moverse con el tráfico que hay. El que quiere puede.
ResponderEliminarChulas chulas. La del skyline de Madrid, ¿las sacaste desde la carretera que va de Colmenar a Hoyo o desde el monte del Pardo?... es una panorámica preciosa de la ciudad que salvo por las 4 torres se extiende muy discrétamente en el horizonte...
ResponderEliminarGracias Jose. La de las Cuatro Torres la hice desde la misma Pedriza. Un abrazo!
EliminarMuchas gracias a tod@s por vuestros comentarios!!!
ResponderEliminarGeniales como siempre, haber si pronto las podemos repetir nosotros.
ResponderEliminarSaludos
Espero que sí Julián, ando mirando el tiempo varias veces al día!
Eliminar¿Con qué arte consigues captar con maestría nuevas luces sobre los paisajes que tantas veces hemos disfrutado!.
ResponderEliminarFelicidades
Ya te diré el truco Alvaro. Muchas gracias!!!
Eliminar